(La carta pública a Silvio Rodríguez)
En septiembre de 1995, el programa radial Triángulo Abierto, primer espacio de homosexuales, lesbianas y trans en la radiodifusión de Chile, inició una campaña de recolección de firmas de personalidades políticas, artísticas, académicas y culturales, buscando solidaridad a la demanda por derogar el artículo 365 del Código Penal que condenaba con cárcel la sodomía consentida entre hombres adultos, siendo la carta pública al cantante cubano Silvio Rodríguez la iniciativa más bullada y exitosa.
“Querido Silvio”
Pensando en el gesto político de escribir cartas públicas y siguiendo los consejos de Eugeni Rodríguez, un amigo del Frente de Liberación Gay de Cataluña, quien me recomendó solicitar respaldo para nuestra causa a personalidades internacionales, inicié un itinerario de entrega de misivas a diversas figuras que visitaron Santiago de Chile.
Una mañana de septiembre de 1995, irrumpí en una conferencia de prensa que ofrecía Silvio Rodríguez en la Fundación Violeta Parra, entregando ahí el documento. Si bien la carta a Silvio había circulado con anterioridad en los medios de comunicación, ninguno de los líderes del movimiento había pensado entregársela personalmente al artista, sino más bien, distribuirla en los medios de comunicación y que, a través de ellos, Silvio Rodríguez se diera por enterado.
Sin embargo y en medio de la expectación de la prensa, me subí al escenario y entregué la carta pública del MOVILH al cantante, señalando:
Silvio, esta es una carta del movimiento homosexual chileno, queremos que la leas y que nos des una respuesta.
Por su parte, Silvio, cariñoso, respondió:
Si están luchando por sus derechos, que yo los comparto y los respeto, tienen todo mi apoyo, por supuesto, siempre que no se pongan en contra de Cuba.
Felices del respaldo de Silvio, activistas gays acudieron a los conciertos que ofreció el trovador en el Teatro Monumental de Santiago. En medio de esos conciertos, Silvio Rodríguez consumó su respaldo a la causa homosexual chilena, diciendo al público presente:
Quiero dedicar esta canción, especialmente a un movimiento que hay aquí, que se llama Triángulo Abierto, Movimiento de Liberación Homosexual. A través de un documento que me hicieron llegar, me enteré de una cosa insólita, que hay una ley que convierte en ilegales las relaciones homosexuales y, eso es una cosa loquísima. Esta canción es para ellos.
Acto seguido, Silvio Rodríguez interpretó una de sus más hermosa canciones: Te molesta mi amor, transformándose así en el himno de la causa de la diversidad sexual en Chile.
Más artistas al ruedo
Después de la respuesta de Silvio, hecho ampliamente difundido por la prensa y en particular por Radio Cooperativa en la cálida voz de Cecilia Rovaretti, se hicieron nuevas peticiones de respaldo a otras figuras internacionales que arribaron a Santiago. No obstante la amplia difusión de las misivas del MOVILH a través de la prensa, se obtuvieron resultados disímiles. Elton John, artista gay financista de la lucha contra el SIDA, nunca respondió a la misiva de los homosexuales chilenos. Mercedes Sosa, por su parte, se limitó a declarar a Gabriela Bade, del diario La Tercera:
Yo tengo un respeto muy grande por todas las personas, el apoyo es implícito en mí.
Por su parte, en septiembre de 1995, el mexicano Juan Gabriel no tuvo reparos en respaldar a los gays de Chile. En una concurrida conferencia de prensa en el Centro Cultural de México en Santiago, tomé la palabra para informar a Juanga que sus canciones eran un “símbolo en la lucha del movimiento gay”. Entonces, algo sorprendido, Juanga respondió:
Pues, no sabía eso. Lo que espero es que, como la música toca a muchas vidas y una vida toca a muchos también, es que mis canciones sirvan para cosas buenas y positivas. Pueden usar todas mis canciones, la música y los artistas no tienen sexo.
La Bandera Hueca
Durante el XXV Congreso del Partido Socialista de Chile, celebrado en Santiago el 4 de mayo de 1996, recuerdo que irrumpí en un homenaje al fallecido presidente francés, Francois Miterrand, entregándole una carta pública del movimiento gay a su viuda, Danielle Miterrand. Para la sorpresa de todos los dirigentes políticos presentes, el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, entre ellos, y mientras Hortensia “Tencha” Bussi de Allende pronunciaba un discurso de bienvenida, entregué la carta y terminé desplegando una bandera chilena con un gran hueco en su centro, abandonando raudamente el lugar. Al día siguiente, a través de la prensa, el MOVILH explicó del siguiente modo las razones de su acción:
Huecos son los hoyos en la capa de ozono, hueco es el mineral de Chuquicamata, huecas son las fosas de los detenidos desaparecidos, hueco es la denominación popular de homosexual. Hueco es un espacio a llenar y la demanda homosexual es una demanda hueca mientras no esté resuelta en nuestra cultura.
“Querido Silvio”
Pensando en el gesto político de escribir cartas públicas y siguiendo los consejos de Eugeni Rodríguez, un amigo del Frente de Liberación Gay de Cataluña, quien me recomendó solicitar respaldo para nuestra causa a personalidades internacionales, inicié un itinerario de entrega de misivas a diversas figuras que visitaron Santiago de Chile.
Una mañana de septiembre de 1995, irrumpí en una conferencia de prensa que ofrecía Silvio Rodríguez en la Fundación Violeta Parra, entregando ahí el documento. Si bien la carta a Silvio había circulado con anterioridad en los medios de comunicación, ninguno de los líderes del movimiento había pensado entregársela personalmente al artista, sino más bien, distribuirla en los medios de comunicación y que, a través de ellos, Silvio Rodríguez se diera por enterado.
Sin embargo y en medio de la expectación de la prensa, me subí al escenario y entregué la carta pública del MOVILH al cantante, señalando:
Silvio, esta es una carta del movimiento homosexual chileno, queremos que la leas y que nos des una respuesta.
Por su parte, Silvio, cariñoso, respondió:
Si están luchando por sus derechos, que yo los comparto y los respeto, tienen todo mi apoyo, por supuesto, siempre que no se pongan en contra de Cuba.
Felices del respaldo de Silvio, activistas gays acudieron a los conciertos que ofreció el trovador en el Teatro Monumental de Santiago. En medio de esos conciertos, Silvio Rodríguez consumó su respaldo a la causa homosexual chilena, diciendo al público presente:
Quiero dedicar esta canción, especialmente a un movimiento que hay aquí, que se llama Triángulo Abierto, Movimiento de Liberación Homosexual. A través de un documento que me hicieron llegar, me enteré de una cosa insólita, que hay una ley que convierte en ilegales las relaciones homosexuales y, eso es una cosa loquísima. Esta canción es para ellos.
Acto seguido, Silvio Rodríguez interpretó una de sus más hermosa canciones: Te molesta mi amor, transformándose así en el himno de la causa de la diversidad sexual en Chile.
Te molesta mi amor?
Mi amor de juventud
Mi amor de juventud
y mi amor es un arte de virtud
Te molesta mi amor?
Mi amor sin antifaz
y mi amor es un arte de paz
Te molesta mi amor?
Mi amor de humanidad
y mi amor es un arte en su edad
Te molesta mi amor?
Mi amor de surtidor
y mi amor es un arte mayor
Mi amor es mi prenda encantada
es mi extensa morada
es mi espacio sin fin
mi amor, no precisa frontera
como la primavera
no prefiere jardin
Mi amor, no es amor de mercado
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar
mi amor es todo cuanto tengo
si lo niego o lo vendo
para que respirar...
Te molesta mi amor?...
Mi amor no es amor de uno solo
sino alma de todo
lo que urge sanar
mi amor es un amor de abajo
que el devenir me trajo
para hacerlo empinar
Mi amor, el mas enamorado
es el mas olvidado
en su antiguo dolor
mi amor abre pecho a la muerte
y despeña su suerte
por un tiempo mejor
mi amor, este amor aguerrido
es un sol encendido
por quien merece amor...
Más artistas al ruedo
Después de la respuesta de Silvio, hecho ampliamente difundido por la prensa y en particular por Radio Cooperativa en la cálida voz de Cecilia Rovaretti, se hicieron nuevas peticiones de respaldo a otras figuras internacionales que arribaron a Santiago. No obstante la amplia difusión de las misivas del MOVILH a través de la prensa, se obtuvieron resultados disímiles. Elton John, artista gay financista de la lucha contra el SIDA, nunca respondió a la misiva de los homosexuales chilenos. Mercedes Sosa, por su parte, se limitó a declarar a Gabriela Bade, del diario La Tercera:
Yo tengo un respeto muy grande por todas las personas, el apoyo es implícito en mí.
Por su parte, en septiembre de 1995, el mexicano Juan Gabriel no tuvo reparos en respaldar a los gays de Chile. En una concurrida conferencia de prensa en el Centro Cultural de México en Santiago, tomé la palabra para informar a Juanga que sus canciones eran un “símbolo en la lucha del movimiento gay”. Entonces, algo sorprendido, Juanga respondió:
Pues, no sabía eso. Lo que espero es que, como la música toca a muchas vidas y una vida toca a muchos también, es que mis canciones sirvan para cosas buenas y positivas. Pueden usar todas mis canciones, la música y los artistas no tienen sexo.
La Bandera Hueca
Durante el XXV Congreso del Partido Socialista de Chile, celebrado en Santiago el 4 de mayo de 1996, recuerdo que irrumpí en un homenaje al fallecido presidente francés, Francois Miterrand, entregándole una carta pública del movimiento gay a su viuda, Danielle Miterrand. Para la sorpresa de todos los dirigentes políticos presentes, el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, entre ellos, y mientras Hortensia “Tencha” Bussi de Allende pronunciaba un discurso de bienvenida, entregué la carta y terminé desplegando una bandera chilena con un gran hueco en su centro, abandonando raudamente el lugar. Al día siguiente, a través de la prensa, el MOVILH explicó del siguiente modo las razones de su acción:
Huecos son los hoyos en la capa de ozono, hueco es el mineral de Chuquicamata, huecas son las fosas de los detenidos desaparecidos, hueco es la denominación popular de homosexual. Hueco es un espacio a llenar y la demanda homosexual es una demanda hueca mientras no esté resuelta en nuestra cultura.
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